jueves, 11 de agosto de 2011


Lectio Divina miércoles 10 de agosto 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas:
2da. carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9,6-10
Salmo 111 – Dichoso el que se apiada y presta
Juan 12, 24-26
San Lorenzo-Diácono-Mártir

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

SI MUERE DA MUCHO FRUTO


1. Hagamos las LECTURAS 
El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra generosamente, generosamente cosechará. Cada uno dé como haya decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de buena gana lo ama Dios. Tiene Dios poder para colmarlos de toda clase de favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, les sobre para obras buenas. Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su justicia es constante, sin falta.» El que proporciona semilla para sembrar y pan para comer les proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de su justicia.

Del Evangelio según san Jesús dijo a sus discípulos: «Les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.»

VEAMOS NUESTRA REALIDAD  Sigue siendo non grato a nuestros oídos este evangelio: ¿caer en tierra? ¿morir?  ¿servir? ¿mártir? Si lo que queremos es todo lo contrario. Bueno, precisamente por eso es que vamos por esta vida tropezando y fracasando. Los únicos verbos que nos enseñaron a conjugar son: subir, vivir, mandar, brillar… Pero una verdad que no se puede refuta es lo que nos enseña hoy la Palabra: si el grano de trigo cae en tierra y muere da mucho fruto… La vida es fruto del amor y no brota si el amor no es pleno, si no llega al don total. Amar es darlo todo, entregarlo todo, sin escatimar nada; hasta desaparecer, si es necesario, como individuo o como comunidad. Jesús va a entregarse por los demás, es solidario con los necesitados y por ellos ha aceptado la muerte y prevé ya el fruto. 

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Como diácono, a Lorenzo le encargaron los pobres de Roma. Cuando se vio obligado a  entregar los bienes de la Iglesia a los perseguidores, los distribuyó entre los pobres. Cuando le preguntaron dónde estaban los tesoros de la Iglesia, él les mostró a los pobres...   Murió como mártir, asado vivo a la parrilla. Roma lo venera como uno de los más grandes santos. Es co-patrón de Roma juntamente con Pedro y Pablo. Ojalá aprendamos de él su servicio leal.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Dice la primera lectura: «al que da de buena gana, lo ama Dios». Tienes de sobra para dar («para obras buenas»). Cuanto más damos, tanto más recibimos. Y cuanto más nos guardamos, más vacíos estamos y nos sentimos.
Pero parece que lo que está de moda mucho más (aunque no es algo nuevo, se ha acostumbrado siempre) es el «exige mucho para recibir algo». Lo mío es mío y para los míos. Con mis amigos, con mi familia, con mi pareja... Sólo con unos pocos, muy pocos, compartiré mis sentimientos, mis reflexiones, mi tiempo, mis cualidades, mis cosas. Lo que yo he descubierto o conseguido con mucho esfuerzo, me lo guardo para mí. Lo que les pase a los demás es asunto suyo.
¿Qué tendríamos que hacer para derribar esta espiral de insolidaridad que tanto está arraigando, incluso entre los jóvenes, que siempre han enarbolado la bandera de la generosidad, la solidaridad...? 
San Lorenzo nos anima a seguir peleando por una cultura de la solidaridad y del compartir. Seguir dando generosamente nuestro tiempo a quien necesite ser escuchado y animado, aunque luego ese alguien no sea capaz de mover un dedo por su compañero de al lado.  Seguir ayudando a quien nos busque para que los saquemos de problemas, aunque nos estén usando. Seguir mostrando a todos nuestra alegría por tener muy pocas cosas pero muchísimos nombres escritos en nuestros corazones. Porque queremos un mundo diferente de éste en el que a unos les va muy bien, y a otros les va muy mal.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
-Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto-
Si, señoras y señores. Morir. Morir a todo egoísmo, fenecer a la soberbia, extenderle partida de defunción a la avaricia, y más aún, llegar al extremo de negar alegremente el propio y natural instinto de supervivencia... para que el otro viva. El grano de trigo lleva en lo profundo de su ser una fuerza vital insospechada: cuando sale de sí mismo sólo cumple plenamente con su destino de pan, creciéndose en espigas abundantes.
¿Acaso, según esta lógica, para ganar es imprescindible perder? Alabado sea Dios porque es así, porque el Maestro nos ha enseñado con su Palabra y con la entrega ilimitada de su vida que nadie que viva para sí mismo está realmente vivo. En realidad, quien vive para sí agoniza aún destellando salud y buena fortuna.
Dios mismo es un continuo salir de sí mismo, donación permanente y perpetua. Será cuestión de asumirlo y decidirse. 
El Maestro ha dado el primer paso de esta caravana de peregrinos que con mansedumbre quieren obstinadamente morir a todo lo que nos aleja y ahoga, y, por sobre todo, que el hermano que languidece a nuestro lado...viva.

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Oh Dios bueno y generoso: Tú quieres que seamos para todos  ministros de tu generosidad y alegría.  Ayúdanos a expresarte nuestra gratitud a ti y a revelar tu bondad
compartiendo lo que somos y tenemos con alegría y con toda sinceridad como el diácono San Lorenzo, que imitó le entrega de sí mismo de tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación:   “Cuanto más siembran, más cosechan.”  Aprendamos de Dios a ser generosos, porque no es tacaño con sus dones a nosotros. Dios ama al que da con alegría.  
LA VIDA
La vida es como un laberinto con muchos caminos por tomar. En el diario caminar podemos estrellarnos contra las paredes cuando las circunstancias son difíciles, pero hay que tomar una actitud positiva y de desapego, nada ganamos angustiándonos, preocupándonos y  torturándonos con los problemas......
Para cualquier dificultad en la vida existe una razón que muchas veces escapa a nuestra perspectiva y no entendemos en el momento. No podemos entender el porqué de todas las paredes del laberinto, a menos que nos elevemos y veamos la figura completa.

EL TIEMPO
Y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer, y tiempo de morir;
tiempo de sembrar y tiempo de cosechar.
Tiempo de ofender y tiempo de pedir perdón.
Tiempo de destruir y tiempo de edificar.
Tiempo de llorar  y tiempo de reír.
Tiempo de recordar y tiempo de olvidar.
Tiempo de callar y tiempo de hablar.
Tiempo de perder y tiempo de conseguir.
Tiempo de guerra y tiempo de paz.
Tiempo de gastar y tiempo de guardar.
Tiempo de odiar y tiempo de amar.

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