Lectio Divina martes 16 de agosto 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas:
Jueces 6, 11-24; Salmo 84;Mateo19, 23-30
PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA
QUÉ DIFÍCIL… ¿Y ENTONCES?
1. Hagamos las LECTURAS
Dijo Jesús a sus discípulos: -«Les aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.» Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: -«Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús se les quedó mirando y les dijo: -«Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo.» Entonces le dijo Pedro: -«Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar? » Jesús les dijo: -«Les aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también ustedes, los que me han seguido, se sentarán en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros.»
VEAMOS NUESTRA REALIDAD – ¡Qué difícil es entrar en el Reino de los Cielos! ¿Y entonces quién podrá salvarse? Ojalá hoy nos hiciéramos estas preguntas que se hacían los discípulos de Jesús. Estuviéramos mucho mejor, no habría tanto odio, tanta muerte innecesaria, tantas ganas de hacer el mal. Es mas, hoy hemos agrandado el ojo de la aguja para que pueda pasar el camello, sin problemas… No nos quejemos después cuando nos quedemos de último.
2. MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
El evangelio de hoy sorprende por su radicalidad. Mientras en la cultura imperante en esa época, así como en la cultura actual, la riqueza es un bien indiscutible, el evangelio se atreve a poner en entredicho esta manera de pensar tan difundida. Y por riqueza no se entiende en la Biblia lo necesario para vivir. La riqueza es la acumulación masiva de recursos más allá de lo que la persona, la familia, la comunidad o, incluso, el grupo social puede o pudiera necesitar. Según el Nuevo Testamento la riqueza se origina en el despojo, la violencia y la opresión. El episodio precedente, llamado del ‘joven rico’, nos ayuda a comprender que aquello que le sobra a alguno le falta a alguien más. Esta manera de pensar ciertamente va en contracorriente, y es así porque el valor supremo se llama ‘Reino de Dios’, es decir, el ejercicio soberano y permanente de Dios sobre las decisiones personales, comunitarias y sociales. Frente al Reino son inaceptables las riquezas obtenidas por coerción, explotación y violencia, aunque se obtengan por los medios permitidos por la ley.
b. ¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
El proverbio del camello y el ojo de la aguja era el proverbio usual para señalar algo que tuviera un caracter imposible humanamente hablando. Desde el saber popular, desde un dicho conocido, el Maestro enseña. Y enseña la imposibilidad de un rico de acceder al Reino: esta imposibilidad no es solamente futura, no se refiere de una entrada futura al cielo, sino que especialmente remite al tiempo presente, es decir, ingresar y pertenecer a la comunidad convocada, iluminada y sostenida por Jesús.
El Maestro lo había dicho claramente: no se puede servir a Dios y al dinero. No hay demasiadas vueltas, se trata de la adoración al único Dios o de la idolatría del dinero.
Ese ídolo es un falso dios cruel y voraz, al que se le rinde culto mediante sacrificios humanos... En los altares del dinero y las riquezas se ofrece como sacrificio la vida del prójimo, las existencias de muchos.
Los discípulos habían visto la tristeza del joven rico -observante fiel de los mandamientos- y ahora, ven la imposibilidad de entrar al Reino que tienen los ricos; de allí su pregunta horrorizada -¿Quién se podrá salvar?-
Desde esa perspectiva, la respuesta es única: nadie puede salvarse.
Porque la Salvación es ante todo don, regalo, Gracia. Precede por Misericordia a todo mérito, no es producto ni consecuencia de buenas acciones.
Y es bueno dejarlo todo por seguir el camino de Salvación ofrecido por Jesús: la familia se agranda pues no queda circunscripta a los lazos sanguíneos, los bienes
no esclavizan. Es más, nos hacemos verdaderamente propietarios cuando... los damos solidariamente, sin condiciones.
Las riquezas ya no son camellos de pesada carga, pues el horizonte es luminoso: ya no somos prisioneros, hemos sido liberados para disfrutar del mayor bien, que es un tesoro encontrado y descubierto como un regalo infinito: la vida eterna que comienza a vivirse en el aquí y el ahora, con Él y con los hermanos.
La Resurrección de Jesús ha desterrado para siempre a los imposibles de la existencia humana.
3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
-Al oír aquello, los discípulos se quedaron enormemente desorientados y decían: "¿quién puede salvarse?" Jesús se los quedo mirando y les dijo: "Humanamente eso es imposible, pero para Dios todo es posible".
La cosa es seria. Es grave. Va en ello la salvación eterna. Señor, bien sabes todas las habilidades que los hombres han desplegado para tratar de atenuar esa Palabra... o para aplicarla, a "los demás", pues hay siempre uno "más rico que uno mismo". Señor, es verdad, la pobreza me espanta y la riqueza me atrae. Es preciso que te lo diga, porque es así. Ayúdame. Convierte mi corazón.
4. OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Gracias, Padre, por la recompensa que Jesús promete al que lo sigue en pobreza generosa. Danos un corazón de pobres, vacíos de todo, para recibir centuplicada la riqueza de tu Reino, de tu amor, de tu gracia y de la vida eterna. Seguir a Jesús es camino alegre de liberación. Haz, Señor, que sepamos vivir libres con Cristo, despojándonos de todo para ganar el Reino y la vida. Tú que haces posible lo que al hombre es imposible, danos tu Espíritu para llevar a cabo esa tarea, ordenando la vida en función de los valores del Reino. Amén.
5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy?
Motivación: Trabajemos para reflexionar más sobre las cosas que están haciendo daño a nuestra sociedad. Una de ellas es el desmedido afán por las riquezas. El evangelio de hoy está claro y no hay que darle tantas vueltas. No necesitamos tanto para ser felices.LAS CONTRA BIENAVENTURANZAS
· Felices son las agencias de marketing y publicidad cuando consiguen hacerte comprar algo que no necesitabas.
· Felices son los gobernantes de turno si te conviertes en un ciudadano pasivo que no se moviliza para denunciar las injusticias sociales que ves a tu alrededor.
· Felices son los dueños de las multinacionales si compras sus productos sin exigirles que respeten los derechos laborales de sus trabajadores y subcontratas.
· Felices son los banqueros cuando les dejas tu dinero a plazo fijo sin pedirles que no lo inviertan en empresas de armas, o empresas contaminantes, o que explotan a los trabajadores…
· Felices son los dueños de los grades “malls” cuando te ven allí, fielmente, todas las semanas comprando sin parar enseñando a tus hijos a ser consumidores precoces.
· Felices son los directivos de las televisiones y de las empresas dedicadas a las nuevas tecnologías, cuando consiguen que te aísles de los demás para disfrutar de sus productos y programas, encerrándote en tu mundo particular.
· Felices son los dueños de las empresas dedicadas al Ocio, cuando consiguen que consumas sus ofertas que te hacen pasarlo tan bien, y que tan poco tiempo libre te dejan para que hagas pasarlo bien a quienes lo pasan mal.
· Felices son los dueños de las marcas de renombre cuando consiguen que las compres a un alto precio para estar a la moda y presumir…
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