Lectio Divina jueves 14 de octubre 2010, Tiempo Ordinario, Ciclo –C- Lecturas: Efesios 1,1-10; Salmo 97; Lucas 11, 47-54
NI ENTRAN NI DEJAN ENTRAR
«¡Ay de ustedes, porque edifican los sepulcros de los profetas que sus padres mataron! Por tanto, son testigos y están de acuerdo con las obras de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edifican. «Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán, para que se pidan cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, les aseguro que se pedirán cuentas a esta generación. «¡Ay de ustedes, los legistas, que se han llevado la llave de la ciencia! No entraron ustedes, y a los que están entrando se lo han impedido. Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca.
2. MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
• Lucas 11,47-48: «¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros erigís monumentos”. La lógica de Jesús es clara. Si los padres mataron a los profetas y los hijos construyen los túmulos, es porque los hijos aprueban los crímenes cometidos por los padres.
• Lucas 11,49-51: “Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos los matarán y perseguirán, para que se pidan a esta generación cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación”. Lucas universaliza e incluye a los paganos, pues escribe su evangelio para los paganos convertidos.
• Lucas 11,52: “Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido.”. ¿Cierran el Reino? ¿Y cómo lo hacen? Piensan tener el monopolio de la ciencia respecto de Dios y de la ley de Dios e imponen su manera de ver a los demás, sin dejar margen a otra idea, a una idea diferente. Presentan a Dios como a un juez severo y en nombre de Dios imponen leyes y normas que no tienen nada que ver con los mandamientos de Dios, falsifican la imagen del Reino y matan en los demás el deseo de servir a Dios y al Reino.
• Lucas 11,53-54: La reacción de las autoridades religiosas contra Jesús fue inmediata. “Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca. Al considerarse los únicos y verdaderos intérpretes de la ley de Dios, tratan de provocar a Jesús alrededor de la interpretación de la Biblia para poder cazar con insidias algunas palabras de su boca.
b. ¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
No basta construir templos, casas de asistencia social, fundar clubes de ayuda solidaria. Es necesario vivir el Evangelio. La Iglesia de Cristo no puede quedarse en sólo la promoción social como una filantropía; es necesario hacer que la salvación sea parte de nuestra propia vida para que podamos llevarla también a los demás. La fe que sólo se expresa en exterioridades, mientras la vida privada, interior continúa siendo un desastre, es una falsedad ante Dios y ante nosotros mismos. La fe no viene a tranquilizar la conciencia del hombre pecador que no quiere abandonar sus malos caminos, viene a moverle para que cambie sus criterios internos y pueda vivir como un signo del amor de Dios en medio de los demás.
No podemos vivir persiguiendo, asesinando, enviciando a los demás y pensar que estamos en paz con el Señor porque aportamos cantidades económicas a favor de su Iglesia, o nos hacemos amigos de los jerarcas de la misma o construimos edificios para asistir a los necesitados.
Mientras, a pesar de lo que demos, no hayamos dejado de hacer daño; mientras continuemos siendo los responsables de poner en riesgo la salvación, la integridad, la estabilidad de las demás personas, no podremos llamar Padre a Dios y, más bien, Dios nos pedirá cuenta de la sangre inocente derramada, de las conciencias que hayamos destruido, de la pobreza que hayamos generado, y de las vidas que hayamos perjudicado.
3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
-También se pedirán cuentas a esta generación, de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel...
Es cierto que esta advertencia va dirigida muy particularmente a los contemporáneos de Jesús que llevaron a la muerte al Justo por excelencia. Pero, desconfiemos, una vez más, de quedarnos con nuestra buena conciencia, porque podría ser el resultado de esta hipócrita tendencia nuestra de buscar fuera de nosotros la responsabilidad de todos los males de la "sociedad" o de la "Iglesia". ¡Cada generación participa en el mal del mundo! ¡Cada generación ha condenado a Jesucristo! ¡A cada generación se le pedirá cuenta de la sangre de Jesucristo derramada! "Desde Abel", hijo del primer hombre, hasta hoy corre la sangre de los profetas sobre la tierra.
4. OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Gracias te sean dadas, Padre nuestro del cielo, porque no pesa condena alguna sobre los que están unidos a Cristo Jesús; pues por la unión con Cristo, la ley del Espíritu que da vida nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.
Conviértenos, Señor, de la hipocresía autosuficiente, para que demos frutos abundantes de conversión. En lo más profundo de nuestros corazones rejuvenecidos establece, Señor, tu ley de amor y de amistad, para que sepamos responderte como tú mereces, porque amarte a tiy a los demás es cumplir tu ley enteramente. Amén.
5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy?
Motivación: Lección de hoy: tratemos de ser auténticos… Hoy queremos alzar nuestras voces para dar gracias a Dios por la experiencia que nos ha hecho pasar con el rescate de los 33 mineros. Que todo esto que hemos vivido haga que se ensanche nuestro corazón y nos provoque ser mejores como pueblo… “Vamos juntos(Mario Benedetti)
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero.
Compañero te desvela la misma suerte que a mi prometiste y prometí
encender esta candela.
encender esta candela.
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero.
La muerte mata y escucha la vida viene después la unidad que sirve es la que nos une en la lucha.
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero.
La historia tañe sonora su lección como campana para gozar el mañana hay que pelear el ahora.
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero.
Ya no somos inocentes ni en la mala ni en la buena cada cual en su faena porque en esto no hay suplentes.
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero.
Algunos cantan victoria porque el pueblo paga vidas pero esas muertes queridas
van escribiendo la historia.
van escribiendo la historia.
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero.
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