miércoles, 26 de enero de 2011

LECTIO DIVINA. IR DE DOS EN DOS ANUNCIANDO LA BUENA NUEVA.

Lectio Divina miércoles 26 de enero 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: 2Timoteo 1,1-8; Salmo 95; Lucas 10,1-9  -Fiesta de Timoteo y Tito

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

Después de esto, designó el Señor a otros setenta y dos y los envió por delante, de dos en dos, a todas las ciudades y sitios adonde él había de ir. Y les dijo: La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: 'Paz a esta casa.' Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comed y bebed lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: 'El Reino de Dios está cerca de vosotros.'

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
En el tiempo de Jesús había otros movimientos que, como Jesús, procuraban vivir y convivir de forma nueva, por ejemplo, Juan Bautista, los fariseos y otros. Muchos de ellos formaban también comunidades de discípulos (Jn 1,35: “Al día siguiente, Juan estaba allí otra vez con dos de sus seguidores; Lc 11,1: “Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos”; Hec 19,3: “Pablo les preguntó: Pues ¿qué bautismo recibieron ustedes? Y ellos respondieron: El bautismo de Juan”) y tenías sus misioneros (Mt 23,15 “¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorren tierra y mar para ganar un adepto”). ¡Pero había una gran diferencia! Por ejemplo, los fariseos, cuando iban a misión, iban prevenidos. Pensaban que no podían confiar en la comida de la gente que no siempre era ritualmente “pura”. Por esto, llevaban bolsa y dinero para poder cuidar de su propia comida. Así, en vez de ayudar a superar las divisiones, estas observancias de la Ley de la pureza debilitaban aún más la vivencia de los valores comunitarios.


b. ¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy? 
Trata de rescatar los valores comunitarios que se estaban extinguiendo, y procura renovar y reorganizar las comunidades para que fueran nuevamente una expresión de la Alianza, una muestra del Reino de Dios. Es lo que nos muestra hoy el evangelio que describe el envío de los 72 discípulos: reflexionemos EL ¿PARA QUÉ?

La Misión -Lucas 10,1: Jesús envía a los discípulos a los lugares a donde él mismo debe ir. El discípulo es el portavoz de Jesús. No es dueño de la Buena Nueva. El los envía de dos en dos. Esto favorece la ayuda mutua, pues la misión no es individual, sino que es comunitaria. Dos personas representan mejor que una la comunidad.

La corresponsabilidad -Lucas 10,2-3: La primera tarea es rezar para que Dios envíe a los obreros. Todo discípulo y discípula debe sentirse responsable de la misión. Por esto tiene que rezar al Padre para la continuidad de la misión. Jesús envía a sus discípulos como corderos en medio de lobos. La misión es tarea difícil y peligrosa. Pues el sistema en que vivían y en el que seguimos viviendo era y sigue siendo contrario a la reorganización del pueblo en comunidades vivas. La Misión para la cual Jesús envía a los 72 discípulos trata de rescatar cuatro valores comunitarios:

1)       Hospitalidad. (Lc 10,4-6): Al contrario de los otros misioneros, los discípulos y discípulas de Jesús no pueden llevarse nada, ni bolsa, ni sandalias. Sólo pueden y deben llevar la paz. Esto significa que deben confiar en la hospitalidad de la gente. Pues el discípulo que va sin nada, llevando apenas la paz, muestra que confía en la gente. Acredita que va a ser recibido, y la gente se siente respetada y confirmada. Por medio de esta práctica, el discípulo critica las leyes de exclusión y el antiguo valor de la hospitalidad. No saludar a nadie por el camino significa, probablemente, que no se debe perder tiempo con cosas que no pertenecen a la misión.
2)      El compartir. (Lc 10,7): Los discípulos no deben andar de casa en casa, sino permanecer en la misma casa. Esto es, deben convivir de forma estable, participar de la vida y del trabajo de la gente del lugar y vivir de lo que reciben en cambio, pues el obrero merece su salario. Esto significa que deben confiar en el compartir. Así, por medio de esta nueva práctica, ellos rescatan una antigua tradición de la gente, critican la cultura de acumulación que marcaba la política del Imperio Romano, y anunciaban un nuevo modelo de convivencia.
3)      La comunión de mesa. (Lc 10.8) Los discípulos deben comer lo que la gente les ofrece. No pueden vivir separados, comiendo su propia comida. Esto significa que deben aceptar la comunión de mesa. En el contacto con la gente no pueden tener miedo a perder la pureza legal. Actuando así, critican las leyes de la pureza que estaban en vigor y anunciaban un nuevo acceso a la pureza, a la intimidad con Dios.
4)      La Acogida a los excluidos. (Lc 10,9a) Los discípulos deben ocuparse de los enfermos, curar a los leprosos y expulsar los demonios (Mt 10,8). Esto significa que deben acoger dentro de la comunidad a los que de ella fueron excluidos. Esta práctica solidaria critica la sociedad que excluye y apunta hacia saldas concretas.

 Si todas estas exigencias son respetadas, los discípulos pueden y deben gritar a los cuatro vientos: ¡El Reino ha llegado! (Lc 10,9b): Pues el Reino no es una doctrina, ni un derecho canónico, ni un catecismo, sino que es una nueva manera de vivir y convivir a partir de la Buena Nueva que Jesús nos trae: Dios es Padre y por esto todos somos hermanos y hermanas. Educar para el Reino no es en primer lugar enseñar verdades y doctrinas, sino que es una nueva manera de vivir y de convivir, una nueva forma de actuar y de pensar.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
1)      ¿Por qué todas estas actitudes recomendadas por Jesús son señal de la llegada del Reino de Dios?
2)      ¿Cómo realizar hoy aquello que Jesús pide: “No llevar bolsa”, “no ir de casa en casa”, “no saludar a nadie por el camino”, anunciar el Reino?

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Concédenos, Señor, la gracia de conocer y practicar siempre el bien, y pues sin ti no podemos ni siquiera existir, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por nuestro Señor

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación:La Actividad Misionera es una actividad eclesial y comunitaria, no individual. Un misionero no es un "francotirador" que se lanza solo por el mundo a predicar la Buena Nueva.  “Viva el Evangelio”

Por lo tanto: Lo primero que tienes que hacer, si tienes formación, si deseas dar a conocer a Cristo es buscar una comunidad, una familia, o hacerte un grupo, una pequeña Comunidad Eclesial de  Base, donde puedas ir desarrollando todo tus conocimientos aprendidos y tu pregón personal a través del Kerigma. O integrarte humildemente en tu comunidad, en tu parroquia, o a alguna experiencia del Kerigma que sepas que se está llevando a cabo y así ir aprendiendo cómo se realiza la evangelización, el cómo se crece en la Palabra y el cómo se lleva la "actividad Misionera". Así irás adquiriendo los elementos para ser un buen misionero y si tienes ya bases, podrá ir al mundo a: “Compartir la experiencia, la felicidad y plenitud de Vida que brota del encuentro con Jesús”

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