viernes, 25 de noviembre de 2011


Lectio Divina jueves 24 de noviembre 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: Daniel 6,12-28; Salmo (Daniel 3); Lucas 21, 20-28

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

¡¡¡¡ALCEN LA CABEZA!!!!


1. Hagamos las LECTURAS 
Jesús dijo a sus discípulos: -«Cuando vean a Jerusalén sitiada por ejércitos, sepan que está cerca su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo. Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora. Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levántense, alcen la cabeza: se acerca su liberación.»

VEAMOS NUESTRA REALIDAD –  Siete mil millones de seres humanos tiene nuestra tierra. Siete es el número perfecto en la Biblia. Cada ser humano ha contribuido (bien o mal) al tejido de la humanidad y a que lleguemos a donde estamos. Es nuestra esperanza que este año 2011 en que se alcanzó esta cifra perfecta, podamos ir poco a poco cambiando este pequeño planeta con nuestros pequeños pero significativos actos y gestos de bondad. Que vayan disminuyendo los ayes y se oigan más cantos de liberación.

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Históricamente, la ciudad de Jerusalén cayó y el Templo fue destruido por los romanos en la guerra del año 70. El evangelista parte de este hecho impactante, reinterpretándolo como un momento determinado por Dios en la historia de la salvación, que marca el fin de una época y el comienzo de otra. Entre la caída de Jerusalén y la llegada de la parusía, Lucas introduce la época de la misión. De esta manera exhorta a los cristianos a no perder el contacto con la realidad histórica buscando la fecha de la segunda venida del salvador. Con acontecimientos y símbolos cósmicos, Lucas destaca la importancia de la llegada del Hijo del Hombre. Los cristianos deben aguardar este momento en actitud de expectación gozosa.  Como en otros tiempos, también hoy vivimos en un ambiente impregnado de ideas que provienen de corrientes catastróficas. Jugando con la situación delicada del medio ambiente, de guerras, de nuevas enfermedades, etc., transmiten la desesperación y el pesimismo de cara a un futuro próximo posible. Este texto de hoy, más que atemorizarnos por el fin, debe invitarnos a una actitud de optimismo y esperanza y a trabajar con denuedo por el establecimiento del Reino entre nosotros.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Jesús viene abriendo nuestros ojos frente a ocho señales de los tiempos, para no desesperar ni rendirse, sino para ver -a pesar de todo- la presencia de Dios en la historia que sustente nuestra esperanza.

·         Una señal acerca de la aparición de los falsos mesías.
·         Una señal del surgimiento de guerras y revoluciones.
·         Una señal que muestra a naciones contra naciones, reinos contra reinos.
·         Una señal de desastres naturales tales como terremotos.
·         Una señal de hambruna, enfermedades y señales en el cielo.
·         Una señal de persecuciones contra los discípulos de Jesús.
·         Una señal encarnada en la destrucción de Jerusalén arrasada hasta los cimientos.
·         Una señal de mudanzas y movimientos en el sol y la luna.

Los ojos de este mundo sólo serían capaces de observar dolor y espanto. En esas señales, quizás, esté atronando el fin que se presenta del peor de los modos. Pero -con todo y a pesar de todo- hemos de leer atentamente la historia comenzando por nuestra historia personal y comunitaria, con la mirada del Maestro.

Todas estas señales se transforman, bajo Sus ojos, no ya en signos de sufrimiento y muerte, sino en dolores de parto que preanuncian la vida nueva inminente que está llegando.

Pues todo cobra un sentido nuevo cuando se ve y se mira con ojos capaces de mirar al cielo sin perder de vista a los hermanos. El Reino, ese que ahora mismo va creciéndose entre nosotros humilde y tenaz, no ha de convivir con los frutos venenosos del poder, de los imperios, del egoísmo y de la opresión. 

Mirando al cielo y a los hermanos, con el alma descansando en el Espíritu de Aquel que es nuestra esperanza, descubrimos que las catástrofes del mundo que conocemos -y esos maremotos en nuestras existencias- son también motivo de nuestra esperanza.

¡Ánimo! Está llegando nuestra liberación, con la humildad y el poder de un Dios que se hace uno de nosotros, desde la ternura de un Niño en brazos de su Madre.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
Suceden cosas terribles. Guerras y destrucción, pueblos asolados, millones de esclavos, derrumbe de certezas y aniquilación de cosas consideradas sagradas por sí mismas y no por Dios nuestro Padre. Será tiempo de huidas... Más no tanto de escapar del sitio de ejércitos poderosos, como más bien el despegarse de todo lo terrenal y perecedero, huir de toda seguridad fraguada. Pero está la voz del Maestro que nos anima a no desfallecer, a permanecer firmes en la esperanza. Si miramos y vemos con sus ojos, no serán tiempos de horror y tristeza, sino más bien tiempos de levantar cabeza y enderezar el ánimo... Luego de la tormenta, sale el sol. Está llegando nuestra liberación definitiva, Él está volviendo para nuestra salvación y plenitud definitivas.

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Señor Dios nuestro: Somos tu pueblo en marcha, que trata de llevar a cabo la tarea de modelar aquí en el mundo tu reino de amor y paz. Cuando nos sintamos desalentados y con miedo, mantennos firmes caminando en esperanza. Haznos estar siempre vigilantes en oración para que percibamos los signos de la venida de tu Hijo. Que Jesús camine con nosotros ya ahora en el camino que él mismo nos ha trazado,  para que nos conduzca hacia ti, nuestro Dios vivo, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación: El mensaje de hoy en el evangelio era: Mantengan bien alta la cabeza con esperanza. Sigan esperando cuando haya guerra y violencia, cuando haya injusticia y corrupción generalizadas, cuando haya por doquier odio y discriminación. Sigan esperando, por que hay un futuro consolador. Cristo está con nosotros, y con él, con su poder salvador, podemos acabar con el mal en nosotros y en nuestro mundo.   Mantengan la cabeza bien altaME ENCANTA DIOS”

Me encanta Dios. Es un viejo magnifico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega. Y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna y nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos. Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero eso a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la vida sea para siempre. Ahora los científicos salen con su teoría del Bing Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.

A mi me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los anbióticos- ¡bacterias mutantes! Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble. Mueve una mano y hace el mar, mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento. Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira. Es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja. Dios siempre esta de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.

A mi me gusta, a mi me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios. Jaime Sabines

jueves, 24 de noviembre de 2011

Lectio Divina miércoles 23 de noviembre 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: Daniel 5,1-6.13-14.16-17.23-28; Salmo 3; Lucas 21, 12-19

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

LES ECHARÁN MANO Y LOS PERSEGUIRÁN


1. Hagamos las LECTURAS 
Jesús dijo a sus discípulos: «Pero, antes de todo esto, les echarán mano y los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y cárceles y los llevarán ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto les sucederá para que den testimonio. Propongan, pues, en su corazón no preparar la defensa, porque yo les daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos sus adversarios. Serán entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de ustedes. Todos los odiarán por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de su cabeza. Con su perseverancia salvarán sus almas.

VEAMOS NUESTRA REALIDAD –  ¿De dónde hemos sacado los cristianos que para ser “buenos cristianos” debemos estar agarraditos de la mano del mundo? Ser alabados por la sociedad, por los gobernantes, por los ricos… Ser cristiano es ir contra corriente… o escalar una montaña… Nunca significa dejarnos llevar por la corriente o rodando por la pendiente.

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Estos versículos hablan de la persecución que ineludiblemente sufrirán los discípulos. El término “entregar”, que se refiere a las aflicciones que padece una Iglesia perseguida, mantiene una estrecha relación con la pasión de Jesús. El sufrimiento que experimenta la comunidad cristiana se convertirá en ocasión para dar testimonio, en medio de situaciones límites que no permiten elaborar discursos preparados. Jesús mismo guiará a los testigos en su testimonio, que nadie podrá resistir ni refutar.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Como una consecuencia necesaria, el discípulo ha de ser difamado y perseguido; es decir, que en tanto se asuma la existencia de la misma manera que Jesús la asumió, sucederán las persecuciones y los oprobios.
Quizás por ello, las discípulas y discípulos de Jesús -esto que llamamos Iglesia- deberíamos preocuparnos si no hay un ápice de inconvenientes, y si por ello mismo nuestro compromiso con el Reino ha abandonado la subida empinada de la virtud y, en cambio, ha optado por el rodar cómodo de la rutina, por el adaptarse sin transformación, masa a la que la levadura no afecta.
Es claro que esa subida es dolorosa, difícil, durísima. A menudo se agrava porque quienes aplican el maltrato del desprecio o el juicio despiadado y violento, son... cercanos. Hermanos nuestros. Gentes que con los mejores motivos, matan y torturan en representación divina.
Vaya a saberse de qué dios hablamos, sin dudas no del Dios de Jesús.
Pero en la magnífica paradoja que a menudo sucede con la Buena Noticia, en medio del temporal del dolor y la soledad comienza a asomarse el sol de la paz y la justicia. Lo sabemos, no estamos solos y el Maestro sube esa ladera con nosotros. Más aún, la sube a menudo por nosotros, y se nos vuelve a hacer Verbo cuando la mudez acecha.
En su compañía cierta se fundamenta nuestra esperanza, y es una esperanza que palpita en cada célula, en todo corazón. Nada es ajeno a la bondad y la Misericordia.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
 “Un buen termómetro para medir nuestra vida cristiana puede ser el que desentonemos, al menos en algo, con la norma. ¡Ojo! no me refiero a que haya que ser un rebelde sin causa o alguien que se crea por encima de los demás; todo lo contrario. En medio de la normalidad, es necesario que -sin proponérnoslo-  seamos blanco de alguna crítica, que no todos nos vean como siempre simpáticos y amigos de todo. El seguimiento coherente de Jesús encierra que a veces nos den la espalda, nos persigan, y recibamos ofensas…incluso de aquellas personas a quienes estamos más ligados. Todo ello porque no debemos nadar en favor de la corriente cuando ésta es opuesta al mensaje evangélico”. 

Que el Señor haga removerse  en nosotros aquello que más necesitamos poner en sintonía con Él. 

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Oh Dios, Padre nuestro: Creemos que tus planes para nosotros son de paz y valor, y no de miedo o temor. Guarda nuestros ojos abiertos a los signos de la constante venida de Jesucristo tu Hijo. Ayúdanos a comprometernos sin descanso a hacer crecer tu reino entre nosotros, llevando a cabo tus planes de paz y amor y de todo lo que convierte a nuestro mundo  más en mundo tuyo según el reino. Y que todo esto abra el camino para llegar a tu eterna morada.  Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación:  ¡No teman! Estamos en las manos de Dios. Confíen en él. Que su Espíritu viva, hable y actúe en nosotros.  “COMO TÚ, JESÚS”
Señor: Quiero salir de la vulgaridad romper las cadenas del miedo, el anonimato de la masa y el hastío de los indecisos; dar un paso adelante, mantener la dignidad y abrir caminos de esperanza, como Tú.

Ir contigo dondequiera que vayas: repechos y cumbres, tormentas y bonanzas, desiertos y bosques, centros y periferias, fiestas y vigilias: los pies desnudos y el corazón en llamas, como Tú.

Quiero mantenerme firme frente a la soberbia que nos engríe, frente a la avaricia que nos deshumaniza,  frente a la lujuria que mancha el corazón,  frente a la ira que nos envenena, frente a la “buena vida” que nos acomoda, frente a le envidia que nos empequeñece, frente a la desgana que nos debilita.

No caer en la tentación; los ojos abiertos y la voluntad en el Padre, como Tú. Sentir, como Tú. Sufrir, como Tú. Vivir, como Tú.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Lectio Divina martes 22 de noviembre 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: Daniel 2,31-45; Salmo (Daniel 3); Lucas 21, 5-11

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

DE LO QUE CAE POR SU PROPIO PESO


1. Hagamos las LECTURAS 
Algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: -«Esto que contemplan, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.» Ellos le preguntaron: -«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» Él contestó: -«Cuidado con que nadie los engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien "El momento está cerca"; no vayan tras ellos. Cuando oigan noticias de guerras y de revoluciones, no tengan pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» Luego les dijo: -«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.»


NUESTRA REALIDAD –  Es de admirar los grandes y bellos edificios,que cual agujas queriendo tocar el cielo, se alzan en nuestra ciudad. Los admiramos por que han sido obra del ser humano, pero no nos debemos quedar en su magnificencia. Mas bien debería ser motivo de reflexión por nuestra parte, al verlos y contemplar el templo de nuestras vidas. ¿Estamos creciendo así como esos edificios?

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Este texto de Lucas pertenece al llamado “apocalipsis sinóptico” y tiene sus paralelos en Mc 13 y Mt 24. Está formado por un entrelazamiento de tradiciones cristianas y de la apocalíptica judía, que reflejan el ambiente y la situación de la primera guerra de los romanos contra los judíos desde el 66 al 70 d. C. Se hace referencia al Templo, que era una construcción sobresaliente. Representaba la unión del pueblo judío y su fe monoteísta. Jesús no comparte la admiración y el entusiasmo que sentían sus discípulos por esa obra arquitectónica y les afirma que será destruido. Este texto es un conjunto de advertencias que Jesús dirige a la Iglesia, llamada a perseverar en la fe y enviada a anunciar la Buena Noticia en medio de los acontecimientos históricos y naturales y sus correspondientes peligros. El mensaje busca que la comunidad de creyentes sostenga su esperanza y no desplace su atención hacia los acontecimientos, buscando en ellos señales del fin. Por el contrario, el fin no llegará enseguida; la misión de la Iglesia debe continuar.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
El Templo de Jerusalén era tenido como lo más sagrado; muchos estaban admirados de su construcción y de la belleza y la pompa que exhibía. Sin embargo, el Señor previene que en un día no muy lejano, nada de lo admirado quedaría en pie.

-en efecto, cerca del año 70 las tropas imperiales romanas de Vespasiano y Tito, luego de un extenso asedio, conquistarían Jerusalén y destruirían el Templo-

Y el Maestro también pone en guardia a los ansiosos discípulos acerca de los que anunciarían fines espantosos en su Nombre: a ellos no hay que escucharlos.

No hay que tener miedo, no hay que alarmarse aún cuando haya estruendo de guerras y cataclismos, pues el final no implica terror... Será un día de alegría, plenitud y Gracia.

Y es bueno preguntarse y rogar acerca de ese templo importante que somos nosotros mismos, templo vivo del Dios que viene a morar en nuestro corazón. Rogar para que todo lo que no es vida, lo que no es sagrado, lo que no es habitado por el Altísimo, sea derrumbado y caiga por su propio peso... Constituímos muchas cosas como de una sacralidad insustituíble, pero nos olvidamos del Dios que las hace tales...

Todo ese peso inútil y malsano que nos impide volar a los brazos del Padre.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
Los más bellos edificios del hombre se construyen sobre las ruinas de otros edificios destruidos. En ese mismo lugar ya habían estado en otro tiempo otras dos maravillas: el Templo construido por Salomón, hacia el año 1.000 antes de Jesucristo, y destruido por Nabuconosor en 586... luego el Templo construido por Zorobabel, cuya primera piedra había sido colocada en 516... El Templo contemporáneo de Jesús, será destruido unos años más tarde por Tito, en 70 d. de J.C... para ser reemplazado en 687 por la Mezquita de Omar, que continúa en el mismo sitio.

Lejos de mezclarse a las voces admirativas de sus discípulos, Jesús hace una predicción de desgracia, en el más tradicional estilo de los profetas (Miqueas 3, 12; Jeremías, 7, 1-15; 26, 1-19; Ezequiel, capítulos del 8 al 11).

Medito sobre la gran fragilidad de todas las cosas... sobre «mi» fragilidad... sobre la brevedad de la belleza, de la vida... Hay que saber mirar de frente esa realidad, siguiendo la invitación de Jesús: «todo será destruido».

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Por la Iglesia de Jesucristo, para que su fe, confianza y amor no titubeen ni vacilen en las dificultades y tormentas de nuestro tiempo. Por los que tienen dudas de fe o tienen miedo al futuro, para que Dios les de fuerza y valor, y para que nosotros nos reavivemos mutuamente nuestra esperanza. En un mundo atenazado por la guerra y la violencia, por la deshonestidad y el abuso de poder, roguemos para que gente de integridad y visión tome inspiración del evangelio para reconducir al mundo por los caminos de la solidaridad, la paz, la justicia y el amor.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación:  Somos gente de esperanza. No tendríamos que preocuparnos sobre la cuestión de cuándo llegará el fin del mundo, sino vivir como cristianos, que sabemos que tenemos que vivir responsablemente el evangelio cada día. Si hacemos esto, no tenemos ningún motivo para temer.  “CUANDO LES FALLE SU SISTEMA”

Vengan a mí… ahora y cuando les falle su sistema y estilo de vida:

Cuando estén cansados del pragmatismo, la injusticia, el dolor y la violencia, la mediocridad, el ruido, las limitaciones, la pobreza, el ritmo acelerado y la incertidumbre, el egoísmo, el vacío y el andar sin rumbo.

Cuando estén agobiados por la impotencia, la responsabilidad, el miedo y el fracaso, la enfermedad, el hambre o la ofensa, el desamor, la impaciencia y el desempleo, el futuro, los otros y ustedes mismos.

Vengan a mí…. ahora y cuando les falle su sistema y estilo de vida.

Aquí estamos, Señor, cansados y agobiados,  desilusionados y sin rumbo fijo. 


Lectio Divina lunes 21 de noviembre 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: Daniel 1,1-6.8-20; Salmo (Daniel 3,52-56; Lucas 21, 1-4

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

LOS PEQUEÑOS GESTOS DEL REINO


1. Hagamos las LECTURAS 
Alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el arca de las ofrendas; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: -«Sepan que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

VEAMOS NUESTRA REALIDAD –  Alguien dijo: Para los pobres lo mejor. Pena nos debería dar el ejemplo de esta viuda del evangelio a los que muy ufanos llevamos al templo lo que nos sobra.

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Jesús fija sus ojos en el gesto de una viuda. Mientras los ricos echaban grandes donativos en el arca del Templo, la pobre viuda ofreció todo lo que tenía para vivir. Unos versículos antes de este texto, Jesús denuncia la codicia de los letrados que devoran los bienes de las viudas aparentando agradar a Dios. La situación de las viudas, junto con la de los huérfanos y extranjeros, resultaba bastante insegura en el pueblo de Israel. Por esto existían leyes que las protegían (Ex 22, 21; Dt 10, 18; etc.). A su favor intercedían una y otra vez los profetas (Is 1, 17; Jer 7, 6; etc.). También en la primitiva Iglesia se las sostenía (Hch 6, 1ss), y visitarlas en sus dificultades es alabado por el apóstol Santiago (1, 27) como verdadero culto a Dios.

El gesto de la viuda, destacado por Lucas en este texto, está cargado de contenido evangélico. Ella, sumamente necesitada de ayuda, es la que se abre a dar sin medida las monedas que posee. Jesús valora la generosidad y el desprendimiento total que manifiestan la madurez de la fe y la confianza en el Dios de la vida, que no abandona nunca a los pobres.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Nos hemos olvidado de ver las cosas más pequeñas, hemos perdido el gusto por lo más sencillo. Nos mueve y conmueve lo estridente, pomposo y aparentemente práctico, mientras que los mínimos gestos verdaderos no nos hacen mella.

El Reino de Dios está presente entre nosotros y escondido, pero puede encontrarse en esos gestos pequeños.

Gestos como el de la viuda -que, sin dudarlo nos dice el Señor- son eficaces: implican el despojamiento voluntario de la existencia para que otro viva.

¿Contará más la importancia numérica o más bien la gratuidad de la entrega, por mínima que parezca?

El Maestro saber ver y saborear estos gestos pequeños, y nos invita a encarnar la generosidad de la viuda, a hacernos ricos en hechos de lo que se entrega. Pues lo que se entrega para el bien del otro, gratuitamente y sin condiciones, es lo que verdaderamente nos pertenece.

Esos gestos pequeños son los que hacen presente aquí y ahora tu Reino.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
Esta comparación que hace Jesús entre la ofrenda de “la viuda” y la de “todos los demás” me hace pensar en lo siguiente: no es fácil desprenderse de todo lo que se tiene, especialmente en estos momentos de crisis (aunque no sólo económica) que vive el mundo. Desde la sensatez se imponen unos mínimos de previsión, especialmente a quienes tienen obligaciones para con otros; un padre de familia no debe “aventurar” el futuro de sus hijos.  Parece que la clave residiera en compartir, una buena manera de dar; así cada quien da según sus posibilidades: dar y/o darse. De modo que, quien tiene mucho puede dar mucho y el que tiene menos, da menos. Creo que lo importante es que el corazón y la mano no se nos paralicen cuando somos testigos de la necesidad ajena. 
Que como María -hoy celebramos la fiesta de su Presentación en el templo- vivamos en generosidad para que sepamos ofrecer y ofrecernos, incluso antes de que se nos pida ayuda. 

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Te alabamos, Padre, porque Jesús, tu Hijo, nos mostró un ejemplo vivo de religión verdadera en la viuda pobre y generosa que dio cuanto tenía. Tú, Señor, que sacias a los pobres y hambrientos y despides a los ricos con las manos vacías, no permitas que hagamos del dinero nuestro dios. Enséñanos a conjugar los verbos dar y compartir, para entregar a los demás amor y servicialidad, respeto y sonrisa, amistad y tiempo, vida y pan; pues en darnos a ti y a los hermanos descubriremos la sabiduría de la vida y el secreto de la felicidad. Amén.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación:  Y a propósito de la viuda pobre que da lo que le hace falta, del reino de Dios que consiste en pequeños gestos que hacen un mundo grande y de pobrezas y riquezas, compartimos unas frases…

Ø  "Voy a pasar por la vida una sola vez, cualquier cosa buena que yo pueda hacer o alguna amabilidad que pueda hacer a algún humano, debo hacerlo ahora, porque no pasaré de nuevo por ahí". Beata Teresa de Calcuta.
Ø  "Cuanta responsabilidad tenemos cada uno de nosotros. La gente desea ver el amor hecho acción en los trabajos más humildes".  Beata Teresa de Calcuta
Ø  "Si los malos se dieran cuenta del buen negocio que es ser bueno serían buenos, aunque fuera por puro negocio."  Facundo Cabral
Ø  "Amemos a Dios no por lo que nos da, sino por aquello que se digna a tomar de nosotros." Madre Teresa de Calcuta
Ø  "No des lo que te sobra". "Da con alegría y hasta que te duela" Madre Teresa de Calcuta "No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita." San Francisco
Ø  “La felicidad se alcanza cuando: lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía”.  Gandhi.


viernes, 18 de noviembre de 2011

Lectio Divina viernes 18 de noviembre 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: 1Macabeos 4,36-37.52-29; Salmo (1Crónicas 29); Lucas 19, 45-48

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

MERCADO DE ALMAS, TRAFICANTES DE CORAZONES


1. Hagamos las LECTURAS 

Entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: -«Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero ustedes la han convertido en una "cueva de bandidos."» Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

VEAMOS NUESTRA REALIDAD –  Hoy asistimos a un crecimiento vertiginoso de los nuevos movimientos religiosos. No pocos de éstos tienen como fin, de hecho, el comercio con la buena fe de sus adeptos. Por eso exigen diezmos, ofrendas y donaciones obligatorias. Ha habido casos elocuentes que han saltado a los medios de comunicación. Otros muchos, dan culto a las ideas del capitalismo, explícita o implícitamente; intentan convertir el eficacismo y la adicción al trabajo en la nueva religión de la humanidad. Sin embargo, Jesús nos sale al paso y nos llama a hacer de nuestras comunidades y de nuestras vidas un lugar de culto al Dios de la Vida. En la medida que demos un "sí" decidido al Dios verdadero -Dios de la Vida-, combatiremos los tentáculos del dios del dinero.

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Jesús, Mesías humilde y pacífico, purifica el Templo. Al entrar, echa a los que se apoderaron de la Casa de Dios para hacerla como una cueva de asaltantes. La Casa de Dios es lugar de encuentro, alegría, fiesta y oración para el pueblo, tantas veces humillado en su dignidad y avasallado en sus derechos. Hacia el Templo peregrinan los pobres para encontrarse con Dios que los hace libres. El Templo dejó de ser casa de oración para convertirse en cueva de asaltantes. Allí escondidos esperan al acecho los mercaderes, que se adueñan de los bienes y de la vida de los más pobres. Jesús pone las cosas en su lugar. Para que el pueblo pueda disfrutar del Templo, que es Casa de oración, los mercaderes deben alejarse de él. En el Templo ahora purificado ya, Jesús enseña diariamente a un pueblo que está pendiente de sus palabras. La Iglesia, Pueblo de Dios, encuentra su razón de ser cuando se pone a la escucha de la palabra de Jesús y se dispone a vivirla. Hoy se necesita una Iglesia que, renovada por la Palabra, sea un recinto de verdad y de amor.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Un hombre solo, enfrentado a esa ciudad grande de corazón mínimo. Un hombre, ese hombre, derribando las mesas de los cambistas, expulsando a los mercaderes de todo, demoliendo desde su autoridad el pingüe negocio de los apropiadores del Templo.

-posiblemente, ese hecho decidiría su posterior condena a muerte, tal era la rabia que desataba-

Lo verdaderamente grave quizás fuera que a todo se le había puesto precio, inclusive a la piedad y al culto, como si pagando un valor predeterminado -y gravoso- se accediera a los favores divinos.

Todo se había pervertido: lo valioso no estaba ni en la magnificencia y belleza de la edificación, ni en las multitudes peregrinas, ni en el dinero que cambiaba de manos. Adrede, ignoraban que el Templo era sagrado por el Dios que lo habitaba. Por ello mismo, ese Templo sería derribado, no como castigo, sino más bien por haberse perdido su fundamento. Se había pervertido su cimiento primero, transformando una casa de plegarias en un nido de maleantes.

Ese hombre, el más humano de todos y por ello mismo, Dios con nosotros, es el nuevo Templo. Y sus hermanas y hermanos -aquellos capaces de seguirlo- se convierten en templos vivos del Dios de la Vida y la Gracia.

Sometidos a los crueles dictámenes del falso dios Mercado -Moloch de falacias y primer productor de esclavos y miserias-, hemos de suplicar que el Maestro intervenga otra vez, con autoridad, con coraje y valor.

Nada de conformarse ni de buscar la falsa paz de la comodidad; sería maravilloso que nos derribe todas esas mesas que vamos ubicando alma adentro, en donde asentamos el trueque de promesas por recompensas... nada más ajeno al amor y a la Gracia.

Volver a descubrirnos templos latientes, casas de oración en marcha.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
Jesús arrojó del Tempo a los comerciantes. --- Es para nosotros un buen momento para preguntarnos: ¿Qué es lo que el Señor tiene que arrojar fuera de nosotros para llegar a ser mejores cristianos?  ¿Qué obstáculos encontramos en el camino que nos llevaría más cerca de Dios en la vida de cada día? Lo que realmente nos importa a los cristianos es que estemos adheridos espiritualmente al Señor y cercanos a la gente que nos ha confiado. Entonces podemos darle culto con toda nuestra vida.

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Oh Dios y Padre nuestro: Con frecuencia convertimos nuestros corazones en casas de orgullo y avaricia más que en hogares de amor y de bondad, donde tú puedes sentirte a gusto, como en tu casa. Destruye el templo del pecado en nosotros, arroja toda clase de mal de nuestros corazones, y haznos piedras vivas de una comunidad en la que pueda vivir y reinar tu Hijo Jesucristo, Señor nuestro que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación:  Por su palabra y acciones Jesús nos ha hablado hoy que tenemos que servir a Dios como él mismo hizo: en espíritu y en verdad, es decir: nuestro vivir de cada día debe corresponder  a lo que nosotros creemos, en servicio leal a Dios y al pueblo.¿POR QUÉ TU IGLESIA...?”

Señor, ¿por qué tu Iglesia da la impresión de vivir más obsesionada por justificarse a sí misma que por transparentar tu perdón?¿Por qué se preocupa más de anunciarse a sí misma que de anunciar al mundo tu Evangelio?

¿Por qué reduce tu mensaje a un moralismo voluntarista y de justificación por la Ley, en lugar de dejarte ser la Gran Noticia inapresable que eres para nosotros, tus hijos e hijas?

¿Por qué en tu Iglesia seguimos temiendo a los pobres, aún después de haber dicho que optamos por ellos?

¿Por qué se callan las voces nuevas, las voces discordantes, las voces que protestan,  las voces que piden abrir puertas y ventanas  y compartir saberes y esperanzas?

Líbranos del miedo, Señor. Haz que tu Iglesia sea transparencia de las inagotables dimensiones de tu perdón, de tu llamada y de tu mensaje que llevan a la vida, no sin pasar por la muerte.  Y hazla casa solariega, casa de oración, lugar de encuentro y alegría para todos en medio de las dificultades de la historia.
Lectio Divina jueves 17 de noviembre 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: 1Macabeos 2,15-29; Salmo 49; Lucas 19, 41-44

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

NO RECONOCISTE EL MOMENTO DE MI VENIDA


1. Hagamos las LECTURAS 

Al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: -«¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida.»

VEAMOS NUESTRA REALIDAD –  En nuestro mundo, la desigualdad entre ricos y pobres, cada vez mayor y más escandalosa, es en muchos casos negada y ocultada por quienes tienen poder y gobiernan las naciones. Cuando esto sucede, la paz es imposible de alcanzar, porque se nos condena a vivir en una sociedad violenta que excluye a los más vulnerables: niños, jóvenes, mujeres y ancianos. Reconocer hoy lo que conduce a la paz es salir al encuentro, acercarnos y acompañar a las víctimas de la pobreza y la exclusión, generando de manera creativa alternativas con la calidad del Evangelio, que favorezcan el desarrollo de la vida.

2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Lucas va construyendo la gran subida de Jesús a Jerusalén, que comienza en Lc 9, 51. Al llegar allí es recibido en clima de fiesta, pero luego será rechazado y sufrirá el castigo. Jesús, cerca ya de Jerusalén, llora al divisar la ciudad. El texto evoca la ruina de Jerusalén en el 587 aC. y probablemente también la destrucción ocurrida en el año 70 d. C. Dios ha visitado Jerusalén en la persona de su Hijo Jesús, pero ella no lo ha reconocido, porque los caminos que conducen a la paz están ocultos.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Un hombre solo frente a una ciudad. Una ciudad que enfrenta y rechaza a un hombre solo. Una ciudad cultora del poder, del dinero, de la exclusión, del desprecio, de la violencia. Una ciudad como un monstruo que sólo quiere tragarse a las gentes. Una ciudad como la tuya o la mía, una ciudad grande de corazón muy escaso o inexistente.

Jesús, Hijo del Hombre, el más humano entre los humanos, llora. Se anega de lágrimas por su patria, sabe lo que le sucederá a Jerusalem en pocos años.

Pero más allá de las legiones romanas de Vespasiano y Tito, las grandes ciudades sin corazón tienen el mismo destino: cuando rechazan la paz del Reino que le es donada, ofrecida gratuitamente, han de desaparecer licuadas en su propia violencia.

Quizás el rechazo de ese Shalom universal de Dios con nosotros sea el problema mayor, pues esa paz no es precisamente la ausencia de conflictos, sino la construcción de la fraternidad aún cuando el cemento agobie y los muros de hormigón se nos hagan obstáculos insalvables a nuestras almas.

¡Qué misión! Crear en estas ciudades tan inhumanas y crueles recintos de justicia y paz, espaciosas habitaciones con puertas y ventanas abiertas en donde se secarán todas las lágrimas.

El llanto de nuestros hermanos y el nuestro propio también son lágrimas del Maestro.

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
-Pero, por desgracia, tus ojos no lo ven.
La incredulidad de Jerusalén, es símbolo de todas las otras incredulidades... La incredulidad de aquel tiempo, símbolo de la incredulidad de todos los tiempos... Jerusalén está ciega: no ha «visto» los signos de Dios, no ha sabido reconocer la hora excepcional que se le ofrecía en Jesucristo. Jerusalén crucificará, dentro de unos días, a aquél que le aportaba la paz. No reconociste el tiempo de la visita de Dios ¡Admirable fórmula de ternura! Era el tiempo de la «cita» de amor entre Dios y la humanidad. Esa visita única, memorable, se desarrollaba en esa ciudad única en toda la superficie de la tierra. «Y Jerusalén, ¡tú no compareciste a la cita!»

Pero ¿estoy yo, a punto HOY para las «visitas» de Dios? De cuántas de ellas estoy ausente también por distracción, por culpa, por ceguera espiritual!... por estar muy ocupado en muchas otras cosas.

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Señor Dios nuestro: Buscamos el camino de la paz de Jesucristo, tu Hijo. Que ojalá seamos tu pueblo escogido, reconociendo día a día el tiempo de tu visitación. Deseamos que hoy mismo sea el momento en que estemos abiertos a tu venida, acogiendo las palabras que nos hablas,  acogiendo a la gente que encontramos y a los que claman por compasión y por un poco de calor humano. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor.  Amén.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación:  Se nos pide que reconozcamos la venida del Señor no en un pasado lejano, sino ahora, hoy, en nuestras vidas y en nuestras comunidades.  “ANTÍDOTO CONTRA TODA CORRUPCIÓN”
El universo está vacío de tu Espíritu y tu misterio porque lo llenamos de estériles explicaciones  que te dejan fuera y no interrogan. Sopla tu aliento creador, que todo recobre su lugar y su sentido  y deje de ser caos informe.

La tierra está contaminada por la polución y la explotación incontrolada;  nos asfixiamos por el aire enrarecido y porque hemos esquilmado todas sus fuentes.  Sopla tu aliento puro: que respiremos otra vez frescor de vida  en medio de esta cultura destructiva.

Los pueblos están extraviados, por violencias, injusticias y guerras,  abusos, privilegios y componendas.  Sopla tu aliento vivo: que combata eficazmente tanta corrupción y muerte.

Los creyentes estamos inseguros y divididos,  encerrados en nuestros círculos y doloridos de esta situación que nos puede. Sopla tu aliento fuerte: para que unidos demos testimonio de que Tú eres Dios creador y liberador.

Y exhala tu aliento sobre mí para que recobre vida e ilusión, y aprenda a vivir como hijo/a en el corazón del mundo, manifestando que toda tu obra es buena,  y está bien hecha.