Lectio Divina lunes 07 de marzo 2011, Tiempo Ordinario, Ciclo – A- Lecturas: Tobías 1,3;2,1-8; Salmo 111; Marcos 12,1-12
PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA
1. Hagamos las LECTURAS
Y se puso a hablarles en parábolas: «Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores, y se ausentó. Envió un siervo a los labradores a su debido tiempo para recibir de ellos una parte de los frutos de la viña. Ellos le agarraron, le golpearon y le despacharon con las manos vacías. De nuevo les envió a otro siervo; también a éste le descalabraron y le insultaron. Y envió a otro y a éste le mataron; y también a otros muchos, hiriendo a unos, matando a otros. Todavía le quedaba un hijo querido; les envió a éste, el último, diciendo: `A mi hijo le respetarán'. Pero aquellos labradores dijeron entre sí: `Éste es el heredero. Vamos, matémosle, y será nuestra la herencia.' Le agarraron, le mataron y le echaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá y dará muerte a los labradores y entregará la viña a otros. ¿No habéis leído esta Escritura: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto
y es maravilloso a nuestros ojos?» Trataban de detenerle -pero tuvieron miedo a la gente- porque habían comprendido que la parábola la había dicho por ellos. Y dejándole, se fueron.
y es maravilloso a nuestros ojos?» Trataban de detenerle -pero tuvieron miedo a la gente- porque habían comprendido que la parábola la había dicho por ellos. Y dejándole, se fueron.
2. MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Jesús está en Jerusalén. Es la última semana de su vida. Está de vuelta en la plaza del Templo (Mc 11,27), donde ahora empieza el enfrentamiento directo con las autoridades. Los capítulos 11 y 12 describen los diversos aspectos de este enfrentamiento: (a) con los vendedores del Templo (Mc 12,11-26), (b) con los sacerdotes, ancianos y escribas (Mc 11,27 a 12,12), (c) con los fariseos y los herodianos (Mc 12,13-17), (d) con los saduceos (Mc 12,18-27), y (e) de nuevo, con los escribas (Mc 12,28-40). Al final, después de la ruptura con todos ellos, Jesús comenta el óbolo de la viuda (Mc 12,41-44). El evangelio de hoy describe una parte del conflicto con los sacerdotes, los ancianos y los escribas (Mc 12,1-12). A través de todos estos enfrentamientos, queda más claro para los discípulos y para todos nosotros el proyecto de Jesús y la intención de los hombres de poder.
b. ¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Marcos 12,1-9: La parábola de la viña es un resumen de la historia de Israel. Resumen bonito, sacado del profeta Isaías (Is 5,1-7). Por medio de esta parábola Jesús da una respuesta indirecta a los sacerdotes, escribas y ancianos que le habían preguntado: “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio autoridad para hacer esto?" (Mc 11,28). En esta parábola, Jesús (a) revela cual es el origen de su autoridad: el es el hijo, el heredero (Mc 12,6). (b) Denuncia el abuso de la autoridad de los viñaderos, esto es de los sacerdotes y ancianos que no cuidaban del pueblo de Dios (Mc 12,3-8). (c) Defiende la autoridad de los profetas, enviados por Dios, y masacrados por los viñaderos (Mc 12,2-5). (d) Desenmascara a las autoridades por haber manipulado la religión y por matar al hijo, porque no quieren perder la fuente de ingresos que consiguieron acumular para sí, a lo largo de los siglos (Mc 12,7).
Marcos 12,10-12. Los sacerdotes, escribas y ancianos entendieron muy bien el significado de la parábola, pero no se convirtieron. ¡Todo lo contrario! Mantuvieron su proyecto de tomar preso a Jesús (Mc 12,12). Rechazaron la “piedra fundamental” (Mc 12,10), pero no tuvieron el valor de hacerlo abiertamente porque tenían miedo a la gente. Así los discípulos y las discípulas deben saber lo que les espera si siguen a Jesús.
3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
1. Alguna vez, como Jesús, ¿te ha sentido controlado/a indebidamente por las autoridades de tu país, en casa, en tu familia, en tu trabajo o en la Iglesia? ¿Cuál ha sido mi reacción?
2. ¿Qué nos enseña esta parábola sobre la manera de ejercer la autoridad? Y tú, ¿cómo ejerces tu autoridad en familia, en comunidad y en el trabajo?
4. OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Padre bondadoso, que por medio de tu Hijo Jesús nos llamas a participar de tu misma vida divina, ayúdanos a ser dóciles a lo que el Espíritu Santo suscita en nosotros para que viviendo el evangelio como nos lo enseño tu amado Hijo, salgamos en ayuda de nuestros hermanos necesitados y los socorramos en sus penas, para que viviendo desde aquí fieles a Ti, podamos gozar después de la felicidad que nunca acaba. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy?
Dedicaré unos minutos de mi día a atender a quien yo sepa tiene necesidad de atención, consuelo, tiempo o palabras de aliento. Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. Como María, todo por Jesús y para Jesús.
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