viernes, 13 de enero de 2012

Lectio Divina viernes 13 de enero 2012, Tiempo Ordinario, Ciclo – B- Lecturas: 1Samuel 8, 4-7. 10-22; Salmo 88; Marcos 2, 1-12

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

LA FE QUE LEVANTA AL CAIDO




1. Hagamos las LECTURAS 
Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: -«Hijo, tus pecados quedan perdonados.» Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: -«¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?» Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: -« ¿Por qué piensan eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados» Entonces le dijo al paralítico: -«Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa.» Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: -«Nunca hemos visto una cosa igual.»


2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
Su enseñanza, sus curaciones, sus liberaciones y, sobre todo, su inmediata cercanía a los más excluidos del pueblo colocan a Jesús en el ojo del huracán. Al volver a Cafarnaún se encuentra con la expectativa del pueblo sencillo, que ya lo reconoce como un gran maestro; pero también se topa con la oposición de sus adversarios, que lo acusan de blasfemia – el pecado religioso más grave. El conflicto no se hace esperar. Los intérpretes autorizados de la Escritura consideran inapropiada la libertad con la que Jesús actúa. Consideran que son sólo ellos los únicos administradores de las enseñanzas religiosas. Jesús les muestra su error, al mostrarles cómo la tremenda fe del paralítico es suficiente para recibir el beneficio del perdón y la sanación. Así se enfrentan la costumbre humana y la novedad de Dios. Y de este enfrentamiento sale beneficiada una persona que de ahí en adelante puede decidir a dónde ir y qué hacer con su vida.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Ya lo dijo el apóstol: “todo es gracia”. Lo más importante se nos da gratuitamente. La vida misma, las personas, los acontecimientos, la fe... Todo es recibido. Pero como al que se le da no es una piedra ni una inteligencia artificial, sino un ser humano con capacidad de respuesta libre, todo es –a la vez- tarea.

Esa es la dinámica creyente: recibir vida para entregarla. Recibir a las personas para crear fraternidad. Recibir los acontecimientos para ir haciendo con ellos camino. Recibir la fe para vivirla y comunicarla. Lo que hemos recibido quiere hacerse en nosotros respuesta. En esto no hay rebajas.

En el evangelio, el ponerse en pie y el perdón están ahí esperando, gratuitos. Pero el paralítico debe ponerse en la línea de fuego. Otros le ayudan y le llevan ante Jesús. Una bonita escena sobre la gracia y la tarea.

Entiendo que ésta sería la invitación de la Palabra de hoy: abre los ojos. Mira todo lo bueno que hay creado para ti. Te está esperando. Sólo falta que te pongas en camino. Que te pongas en la línea de fuego. De Dios y de los demás. Que respondas a lo recibido. Porque si todo fuera tarea, la vida sería como una dura escalada sin llegar a ninguna cumbre. Pero si todo fuera gracia que no pidiera respuesta, Dios nos habría creado inútiles.

Todo es gracia-para-corresponder. Ahí está la gracia. ¿Te convence?

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
En la Biblia, a los milagros se les llaman “signos”. Son -como la curación del paralítico- manifestaciones visibles de que algo importante ha ocurrido en el interior de la persona. El paralítico puede caminar. Puede ponerse de pie y moverse como un ser humano, como una persona que recibe perdón y que puede alzarse de la parálisis del pecado. ¿No podríamos nosotros también dar “señales” a la gente que nos rodea, de que Dios está vivo en nosotros, mientras las alzamos y eficazmente las hacemos salir de sus miserias?

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Oh Dios y Padre nuestro: Somos tu pueblo,  a veces paralizado por nuestros miedos y nuestra fascinación con el pecado. Que tu Hijo nos dirija sus palabras poderosas de perdón y de fortaleza, para alzarnos por encima de nosotros mismos, por encima de nuestra cobardía y de nuestros torpes arreglos. Así iremos resueltamente por el camino hacia ti y a los hermanos, por el poder de Jesucristo nuestro Señor. Amén.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación: Intentemos, con todo nuestro ser, alzar de nuevo a los que están paralizados por sus propios temores, limitaciones y condenas, y acompañarlos en su viaje hacia Dios y hacia los hermanos. De la historia del paralítico sacamos algunas actitudes que nos pueden venir muy bien a cada uno de nosotros:

Ø  AUDACIA: Ser capaces de ver más allá de nuestras narices. Significa conocer la realidad, dar vueltas a las cosas y proponer soluciones inteligentes al alcance de nuestra mano. A alguien se le tuvo que ocurrir la brillante idea de subirse al tejado.
Ø  RIESGO: No es fácil tomar esta decisión. No es fácil cargar con un paralítico y ascender a un tejado. Lo más cómodo es esperar sentado que llegue nuestro turno. Esperar sentados parece que no es una actitud muy acorde con el Reino de los Cielos.
Ø  CONFIANZA: Muy seguro hay que estar de que me van a solucionar mi situación para obrar de tal manera. Muy seguro tengo que estar de mi Dios.
Ø  LLAMAR LA ATENCIÓN: Imagino que el primer sorprendido de la escena sería el propio Jesús. Después de esbozar una sonrisa concedería lo que le pidieron. Parece, por tanto, mejor estar dispuestos a ser llamativos, porque cuestiona más, que unos pobres cristianos del montón.
Ø  NO TENER MIEDO AL RIDÍCULO: al qué dirán, a que a uno le tachen de cualquier cosa. Porque al final Dios se saldrá con la suya.
Ø  CREATIVIDAD: Parece el resumen de todo lo dicho anteriormente. Nuestro Dios es Novedad, nosotros, cristianos, apostamos por la creatividad. Merecen también una sencilla reflexión aquellos cuatro camilleros que subieron al paralítico. En ocasiones seremos paralíticos, en otras, camilleros. Gracias a su esfuerzo y tenacidad aquel hombre pudo regresar por su propio pie. Ellos también tuvieron un premio a su esfuerzo.
Ø  SANACIÓN TOTAL: Nosotros, en muchas ocasiones, solemos separar lo corporal de lo espiritual, a Dios de nuestra vida de todos los días. La sanación, el encuentro con Dios es algo total, algo que implica todas las realidades de la vida. Sólo así podemos entender que Jesús curara y perdonara pecados, que en sus labios y en su vida fueran una misma cosa.        


No hay comentarios:

Publicar un comentario