martes, 17 de enero de 2012

Lectio Divina lunes 16 de enero 2012, Tiempo Ordinario, Ciclo – B- Lecturas: 1Samuel 15,16-23; Salo 49; Marcos 2, 18-22

PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA

ESE VINO NUEVO


1. Hagamos las LECTURAS 
Los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: -«Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?» Jesús les contestó: -«¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos.»


2.  MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
El cristianismo es una forma de vida festiva. Estamos de fiesta con Jesús cuando lo hacemos efectivamente presente con nuestros comportamientos, actitudes y proyectos. Ciertas manifestaciones piadosas como los ayunos, la abstención de ciertos alimentos y las jornadas especiales de oración son auténticas en la medida en que conservan su referencia a la enseñanza de Jesús. Los primeros cristianos enfrentaron el dilema de conservar la novedad de Jesús o de asimilarse a las costumbres religiosas del judaísmo y optaron por la fidelidad. El ayuno es bueno en una experiencia religiosa en la que se necesita recordarle al cuerpo que Dios es el dador de todo; pero mal harían los discípulos de Jesús si por el ayuno y las prácticas íntimas de piedad abandonaran la solidaridad con el más necesitado y la solicitud ante los excluidos sociales.

b. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Además del ayuno obligatorio del Yom Kippur, los judíos observantes y especialmente los fariseos, ayunaban dos veces a la semana, los lunes y los jueves. Los discípulos del Bautista también participaban en esa costumbre religiosa. Si bien respondía a una práctica piadosa, devocional, espiritual, también señalaba otra mentalidad, aquella que pretendía apresurar la llegada del Mesías mediante las prácticas meritorias y virtuosas.

Pero es un tiempo nuevo y santo, el tiempo de la Gracia, el tiempo en el que todo se nos descubre don, regalo, ofrenda amorosa del Dios de la Vida, incondicional y por pura generosidad a todas sus hijas e hijos.

Sin embargo, les resultaba difícil, sino imposible, aceptar este ir a más del Maestro. Porque Él es la novedad perpetua y permanente, que abiertamente quiere humanizar en su totalidad a la humanidad, que se pone decididamente del lado de los pobres y los pequeños.

Los cuestionamientos que le hacen a Jesús no son nuevos, ni están acotados a aquellos tiempos. Hemos sido testigos impávidos y pasivos de almas jóvenes acalladas en pos de no sacudir estructuras demasiado anquilosadas en el tiempo. A menudo lo nuevo -aún cuando tenga matices de error- provoca a ciertas mentalidades temor y rechazo.

Es claro, que no se trata de reivindicar lo nuevo por la novedad misma, sino por ser signo de ese Cristo siempre joven y siempre renovado, hijo de hombre Resucitado, pura alegría y coraje que se expresa en confianza en la Providencia y abunda en gestos de compasión y misericordia.

Habrá que animarse a beber de su copa, ese vino nuevo que vivifica a toda mujer y todo hombre, cualesquiera fuera su edad. El vino de la Buena Noticia, tiempo santo de la Salvación, y allí sí, de manera totalmente justificada decir ¡Salud!

3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
No hay nada nuevo luego de Cristo, nos enseña San Pablo. El Espíritu del Señor renueva siempre a todos y a todas las cosas, aún cuando nosotros nos empeñamos en creer que inventamos "nuevas" cosas en esta Iglesia que amamos. Y no hay vida en la Gracia mientras no haya cambio en los viejos odres del alma. Porque la conversión es también eso: renovar nuestro templo interior para que el Señor haga morada en él.

4.  OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Señor, que ese vino nuevo de tu Espíritu, fermento del Reino, haga reventar nuestros odres envejecidos, para que podamos asimilar la novedad del evangelio. Concédenos, Señor, movernos con la fiel libertad que dan el amor y la amistad contigo. Amén.

5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy? 
Motivación: Vistámonos de misericordia y bebamos el vino de la Gracia, para que todo sea nuevo... No tanto porque lo viejo es malo, sino porque el Espíritu del Resucitado renueva todas las cosas. “EN LUGAR DE…”

Elige amar en lugar de odiar, crear en lugar de destruir, perseverar en lugar de claudicar, alabar en lugar de criticar, curar en lugar de herir, enseñar en lugar de esconder, dar en lugar de robar, actuar en lugar de aplazar, crecer en lugar de  conservar, comprender en lugar de juzgar, unir en lugar de separar, bendecir en lugar de blasfemar, compartir en lugar de almacenar, sembrar en lugar de cosechar, vivir en lugar de morir…

Y sabrás por qué mi Palabra es Palabra de vida y mi Evangelio buena noticia; por qué de nada sirve, aunque se estile, poner a vestido viejo remiendo de paño nuevo y vino nuevo en odres viejos.

¡Deja ya de soñar en rebajas, y no intentes comprar el Reino! No te arrastres bajo el peso de la ley; corre libremente impulsado por el amor. ¡Empieza a ser cristiano!


Nota:
Yom Kipur es la conmemoración judía del Día de la Expiación, perdón y del arrepentimiento de corazón o de un arrepentimiento Sincero.
Es uno de los Yamim Noraim (en hebreo, «los Días del Temor»). Los Yamim Noraim consisten en Rosh Hashaná (Año Nuevo), los diez días del arrepentimiento, y culminan con Yom Kipur. En el calendario hebreo, Yom Kipur comienza en el anochecer del noveno día del mes de Tishrei y continúa hasta el anochecer del siguiente día.
Yom kipur es el día judío del arrepentimiento, considerado el día más santo y más solemne del año. Su tema central es la expiación y la reconciliación. La comida, la bebida, el baño y las relaciones conyugales están prohibidas. El ayuno empieza en el ocaso y termina al anochecer del día siguiente. Los servicios de oración de Yom Kipur comienzan con la oración conocida como «Kol Nidre», que debe ser recitada antes de la puesta del sol. El Kol Nidre (en arameo «todos los votos») es un abrogamiento público de votos religiosos hechos por judíos durante el año precedente. Esto sólo concierne a los votos incumplidos hechos entre una persona y Dios, y no anula votos hechos entre personas. (Wikipedia)

Este año lo celebrarán del 25 de septiembre a la puesta del sol, al 26 de septiembre a la puesta del sol.



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